martes, 17 de marzo de 2015

Eclipse solar el viernes 20 de marzo

¿Se ha hablado en vuestros centros del eclipse solar del próximo viernes que será visible desde España? A nosotras nos parece un tema muy interesante al que merece la pena prestar atención en las aulas, por lo que os dejamos la siguiente información.

Los eclipses de Sol se clasifican en: totales, anulares y parciales. Un observador dirá que ha visto un eclipse total si ve la Luna cubrir enteramente al del Sol. Sin embargo, otro observador situado centenares de kilómetros más al norte o más al sur que el primero verá la Luna cubrir sólo una parte del Sol, de manera que para él el eclipse será parcial. Este es el caso del eclipse del próximo viernes 20 de marzo: en las islas Feroe y las Svalbard, situadas en el océano Atlántico al norte de Europa, podrán verlo como total, pero en España lo veremos como parcial. El eclipse anular se da cuando el observador ve un anillo brillante rodeando el disco lunar debido a que el disco de la Luna no llega a cubrir el Sol, aunque sus centros estén bien alineados. Esto se debe a que la Luna se encuentra ese día más lejos de la Tierra que en el caso de un eclipse total, de modo que su disco se ve más pequeño que el del Sol.

Los eclipses de Sol totales o anulares sólo se ven así en una estrecha y larga franja (en rojo en la figura superior derecha) que cruza un hemisferio de la Tierra, aquél en que es de día durante el eclipse. Por ello, la probabilidad de ver un eclipse total o anular es muy baja. En cambio, los eclipses parciales se ven en una zona mucho más extensa y por ello tenemos ocasión de ver muchos a lo largo de nuestra vida.

En la imagen obtenida de la página web de la NASA puede verse la porción de la Tierra en la que el eclipse será visible. Como parcial, será visible en Europa, norte de África y norte de Asia. Se iniciará en el océano Atlántico frente a la costa africana, a una latitud de 20º, y terminará al este de la ciudad rusa de Krasnoyarsk, en la meseta central siberiana. La duración total del fenómeno será de algo más de 4 horas. Como total, el eclipse se iniciará en un punto del océano Atlántico al este de la península del Labrador (Canadá), cruzará el océano Atlántico norte sin tocar tierra excepto en el archipiélago de las islas Feroe (Dinamarca), atravesará el mar de Noruega adentrándose en el archipiélago Svalbard (Noruega) y continuará por el océano Ártico. Terminará en un punto cercano al Polo Norte, a una latitud de 88º. La duración total de la totalidad será de 71 minutos.

El siguiente eclipse solar visible como parcial en España se verá el 21 de agosto de 2017, si bien en malas condiciones al producirse a la puesta de sol. El próximo eclipse solar visible como total en España tendrá lugar el 12 de agosto de 2026, seguido de otro el 2 de agosto del año siguiente. Poco después, el 26 de enero de 2028, se podrá ver en España un eclipse anular. En la siguiente imagen se indica cómo se verá el eclipse en Granada:


En la página web del Instituto Geográfico Nacional está toda la información, incluyendo una simulación de la zona terrestre donde se observará el eclipse, realizada por la NASA (dentro de lo recogido en el apartado 'Detalles' del menú). También puede consultarse como se verá el eclipse en otras provincias o municipios.

En este documento nos explican cómo debe observarse el eclipse en condiciones seguras, lo cual es muy importante para evitar dañar la vista o, incluso, la ceguera si la observación es prolongada. Como en un día cualquiera, no debe observarse el Sol directamente: ni con aparatos, ni filtros o a simple vista. Observar el Sol siempre entraña riesgo por la gran cantidad de radiación que emite (no solo visible sino también infrarrojo y ultravioleta), tanto sin eclipsar, como eclipsado anular, total o parcialmente.

Para evitar cualquier accidente conviene observar el Sol proyectando su imagen sobre una cartulina, pantalla, pared o techo. Sólo se pueden usar para mirar en la dirección del Sol filtros profesionales homologados para ello: gafas de eclipse, que reducen la luz solar en un factor superior a 30.000 veces, deben ser usadas siguiendo sus instrucciones y estar en perfecto estado de conservación. Aunque sí pueden superponerse a las gafas graduadas de uso habitual, las gafas de eclipse no deben usarse con otros aparatos ópticos (como prismáticos) y la observación con ellas debe realizarse durante periodos de tiempo medio minuto, como máximo, seguidos de descansos de mayor duración. Estas gafas especiales no deben quitarse hasta haber apartado la mirada del Sol y es mejor permanecer sentado al usarlas (no moverse).

Los filtros caseros son totalmente desaconsejables para mirar directamente al Sol. No son adecuados: gafas de sol, cristales ahumados, radiografías, reflejos en el agua, filtros baratos de todo tipo, filtros destinados a otros menesteres... Algunos de estos sistemas filtran la luz visible pero no la invisible (radiación infrarroja y ultravioleta), pudiendo causar daños transitorios o permanentes a la vista.

Los expertos recomiendan encarecidamente visualizar el Sol por proyección. El método más simple para proyectar la imagen del sol consiste en utilizar dos cartulinas, a una de las cuales se practicará un pequeño agujero (de unos milímetros, no hace falta que sea circular). Colocándose uno de espaldas al sol, se sujeta esta cartulina de manera que su luz pase por el agujero y aparezca en la otra, situada a dos o tres palmos de distancia y a la sombra de la primera. En la imagen que sigue, puede verse un esquema:


En lugar de una cartulina agujereada puede usarse una espumadera de cocina, obteniéndose en este caso múltiples imágenes del Sol.

Para proyectar la imagen del Sol obteniendo más luminosidad, pueden utilizarse unos prismáticos, como se muestra en la fotografía de más abajo, o un pequeño telescopio, aunque por periodos de tiempo muy cortos a fin de que no se dañen por el calor del Sol. El enfoque de la imagen se consigue ajustando la corrección dióptrica del ocular. Precaución: ¡no mirar por los prismáticos o el telescopio!



Otro sistema seguro y sencillo consiste en proyectar sobre una pared que esté a la sombra o sobre el techo la imagen del Sol obtenida con un espejo plano de mano cubierto con un papel al que se ha recortado un agujero de entre 5 y 10 milímetros de diámetro, como se muestra en la figura siguiente. Precaución: ¡No observar la imagen del Sol en el espejo, sólo la imagen proyectada en el techo o la pared!

Os dejamos algunas fotografías que realizamos nosotras observando el eclipse por proyección.

Espejo y cartulina con orificio
Obteniendo imágenes del Sol con un espejo

Sol eclipsado
Formamos una imagen del Sol eclipsado usando un espejo cubierto por una cartulina con un orificio

Formando imágenes del Sol con una rasera de cocina
Imágenes del Sol eclipsado
Con una rasera de cocina obtuvimos varias imágenes del Sol eclipsado


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